Estrés vacacional: ¿mito o realidad?

Cuando hablamos de estrés post vacacional nos referimos a que la vuelta al trabajo después del descanso estival conlleva, lógicamente el retorno a las obligaciones diarias, las rutinas, los horarios fijos y la vuelta a la presión que representa cumplirlos objetivos laborales. Esta presión es objetiva, ahora bien, lo cierto es que no existe consenso científico en torno a sí este hecho pueda considerarse un síndrome. Un estudio de Addeco alerta de que, potencialmente, un tercio de los trabajadores puede sufrir en algún grado esta manifestación de ansiedad. Hay que tener presente que un hábito tarda 21 días en consolidarse por tanto las vacaciones largas incrementan el riesgo de padecer este tipo de estrés. Por el contrario, unas vacaciones partidas disminuyen dicho riesgo.

A continuación, les damos cuatro consejos útiles para adaptarse lo más rápidamente posible al ritmo de trabajo:

1. Es recomendable afrontar la tarea laboral de forma gradual, es decir, de menos a más para no agotarse y ser productivo

2. Mantener una actitud proactiva le ayudará a solucionar los primeros problemas de trabajo de forma eficaz y,por cierto, motivante

3. Restaurar los horarios ordinarios cuanto antes para que la adaptación al trabajo sea ágil.

4. Sí es posible hacer ejercicio físico de forma regular

Asimismo, también puede adoptar conductas preventivas que disminuirán el riesgo de sufrir estrés. Con este objetivo: programe un retorno anticipado de las vacaciones para que le sea relajado o también puede mantener reuniones de planificación relajadas. La clave de todo como indica el refrán es ir haciendo: "sin prisa pero sin pausa".
 

prisa pero sin pausa”.

Imatge procedent d’Adecco